Escalofriante: “Kiara fue dejada sola en medio del río, mientras la madre decidía volver al carnaval”, dijo el fiscal
La madre fue detenida por la muerte de su hija en el río
Kiara Jazmín Caro, una niña de siete años, murió ahogada en el río de Lules en la madrugada del 2 de marzo. Su madre, Daniela Fernanda Ávila (24), fue imputada y recibió prisión preventiva por tres meses, acusada de abandono de persona seguido de muerte, agravado por el vínculo. La fiscalía sostiene que la mujer dejó a la menor en medio del cauce del río y regresó a los corsos.
Durante la audiencia judicial realizada ayer, el fiscal Pedro Gallo aseguró: “La víctima fue dejada sola en medio del río, sufriendo golpes y agonizando, mientras la imputada optaba por volver a los corsos”. Por orden del juez Bernardo L’ Erario Babot, Ávila será trasladada a un penal y recibirá asistencia psiquiátrica, como es habitual en este tipo de casos.
La reconstrucción de los hechos
Según la investigación, Ávila asistió a los corsos en el barrio Ex Ingenio de Lules junto a su hija y su pareja. Tras una discusión con su concubino, decidió retirarse con la niña y se dirigió a la casa de su pareja en el barrio Ampliación 25 de Mayo. Para ello, intentó cruzar a pie el río crecido por un sector conocido como "Puente Negro".
Horas más tarde, la mujer regresó sola y embarrada al corso. Testigos indicaron que estaba alterada y no supo explicar el paradero de su hija. A las 5 de la mañana, se presentó en la comisaría y brindó información errónea sobre lo sucedido, lo que obstaculizó la búsqueda. Inicialmente, afirmó que la niña había caído desde el puente de la ruta 301, versión que resultó ser falsa.
Pruebas y testimonios clave
El informe preliminar de la autopsia determinó que Kiara murió por asfixia por inmersión y presentaba golpes en la cabeza, posiblemente causados por el arrastre del agua.
Alicia Chazarreta, madre de Ávila, declaró que su hija le confesó a las 3.30 que había intentado cruzar el río y que había perdido a la niña. Sin embargo, al denunciar el hecho a las 5 de la mañana, modificó su versión.
El auxiliar Lucas Maggio detalló las evidencias recolectadas, mientras que testigos aseguraron que la acusada regresó a los corsos sin su hija. Un informe policial indica que Ávila se encontraba en un estado de confusión y posible ebriedad cuando llegó a la comisaría.
Pedido de prisión preventiva
El fiscal Gallo solicitó la prisión preventiva argumentando riesgo de fuga y posible entorpecimiento de la investigación. La defensa, encabezada por el abogado Guillermo González, no objetó la detención, pero pidió asistencia psiquiátrica urgente para su clienta, quien, según afirmó, estaba en estado de angustia y no recordaba lo sucedido debido a los excesos de esa noche.
El juez L’ Erario Babot resolvió dictar la prisión preventiva por tres meses y ordenar su traslado a un penal. “La medida busca garantizar el correcto desarrollo de la investigación y evitar interferencias en la recolección de pruebas”, explicó.
Declaraciones de la Policía
El jefe de Policía de Tucumán, Joaquín Girvau, afirmó que la tragedia fue consecuencia de “un descuido fatal de una persona ebria con una menor de edad”. Destacó que la fuerza actuó con rapidez y detuvo a todos los involucrados. “No tenía signos de violencia, pero la irresponsabilidad de la madre agravó la situación”, señaló. Agregó que la mujer no estaba sola esa noche, sino acompañada por amigos y familiares, quienes también fueron interrogados por la justicia.
El Ministerio Público Fiscal continuará con la investigación y podría solicitar una pena de entre seis años y ocho meses hasta 20 años de prisión para Ávila.
