Robaron en una finca de arándanos en Amberes: Se llevaron hasta los tanques de agua
El hecho ocurrió hace una semana atrás. Los detalles del caso
Un matrimonio fue víctima de un cuantioso robo en la finca que poseen y donde producen arándanos. Los ladrones se llevaron bienes valuados en alrededor de $400.000, y los damnificados expresaron su malestar con la falta de seguridad en la zona, responsabilizando a la Policía por una supuesta inacción.
El hecho fue descubierto cuando el casero de la propiedad, ubicada en el kilómetro 2 de la ruta 326, en Amberes, llegó a la finca en horas de la mañana y notó que algo no andaba bien. Tras inspeccionar el lugar, advirtió que durante la noche, delincuentes aprovecharon la oscuridad para sustraer un tanque de agua instalado en el techo del establecimiento, un aire acondicionado, un motor, un juego de mesas y sillas plásticas, un lavatorio de cemento, un cuenco y otro tanque de 600 litros que era utilizado para regar y fertilizar los cultivos.
El casero inmediatamente alertó al propietario de la finca, Francisco Carreras, quien sugirió que el robo pudo haber ocurrido durante la madrugada. “Aparentemente abrieron la puerta del costado del galpón y por ahí ingresaron para llevarse las cosas”, relató.
Carreras detalló que su empleado encontró huellas en dirección al río que pasa detrás de la finca, lo que le hizo suponer que los ladrones podrían vivir en una villa de emergencia cercana. "Seguramente cruzaron aprovechando que el río está seco", sostuvo.
Tanto Carreras como su esposa confesaron estar hartos de ser víctimas de robos recurrentes en su propiedad y expresaron su impotencia ante la situación. “Ya no sabemos qué hacer. Pensamos en poner cámaras de seguridad, pero con cámaras o sin cámaras te roban igual”, lamentaron.
El propietario denunció el hecho en la comisaría de Monteros, pero hasta el momento de esta publicación, a una semana de haber radicado la denuncia, ningún efectivo policial se había acercado a la finca para realizar una inspección o recabar más datos.
Molesto por la falta de respuestas, Carreras recordó un episodio similar de años anteriores: “En aquella ocasión tuve que amenazar con ir a Tribunales junto a mi abogado, y recién ahí apareció el Jefe de Investigaciones, hizo un rastrillaje y encontramos algunas cosas. Ahora no ha pasado nada”.
Con frustración, el matrimonio asegura haber intentado buscar sus pertenencias en comercios de reventa y chatarrerías, pero sin éxito. "No entendemos por qué pasan tantos robos en esta zona. Solo queremos trabajar tranquilos", expresó Carreras, visiblemente afectado por la inseguridad que afecta su emprendimiento en la provincia.