La Policía trabaja en 1.900 causas por violencia de género

Los efectivos especializados en la División de Violencia de Género de la Policía trabajan actualmente en 1,900 causas iniciadas por víctimas de violencia familiar y de género, a través del cumplimiento de múltiples medidas ordenadas por la Justicia. Entre ellas, allanamientos, detenciones, restitución de menores, restricciones de acercamiento, informes de riesgo y entrega de tobilleras electrónicas.

Se trata de causas que se iniciaron a raíz de las más de 1.000 denuncias que se recibieron desde marzo en esa dependencia policial, en las Comisarías de Capital e interior de la provincia, como así también en la Oficina de Violencia Doméstica que funciona en la Corte Suprema de Justicia.

“Desde que se inició la cuarentena estamos trabajando de manera intensa debido al incremento de denuncias por violencia género. Durante el período de pandemia ya hemos recibido alrededor de 1.000 denuncias y hubo 50 detenidos. También hay personas prófugas que no fueron halladas durante las medidas de allanamientos”, explicó el Jefe de la División Violencia de Género de la Policía, Luis Perdigón refiriéndose a las denuncias recibidas -solo en esa dependencia policial- de víctimas que residen en Capital y en el Gran San Miguel de Tucumán. De ese total, solo en octubre se recibieron 115 denuncias por los hechos de violencia contra las mujeres.

“Todo el equipo interdisciplinario de esta División trabaja, en un marco de cumplimiento de las medidas sanitarias, con las consultas, entrevistas y los informes de riesgo de las víctimas, conforme al protocolo de denuncias de violencia de género. En todos los casos de violencia familiar y de género este informe es un requisito indispensable solicitado por la autoridad judicial y es elaborado por un profesional que analiza la situación particular que está atravesando la víctima. Valora sus riesgos y luego se informa a la Justicia, que en base a ese escrito toma las medidas que corresponden de prevención y protección hacia la víctima”, explicó Perdigón.

En cuanto a las tobilleras electrónicas, el Comisario precisó que desde que implementó este sistema, en diciembre de 2018, ya se aplicaron unos 90 dispositivos a las personas acusadas que cuentan con una prohibición de acercamiento hacia sus víctimas. “Actualmente hay 47 personas con tobilleras. 

El personal del 911 es el que hace el seguimiento y control de estos aparatos y en esta División se realizan las actas de entrega de los dispositivos, que en muchos casos ya llevan más de 10 meses de vigencia porque los plazos fueron prorrogados por parte de la Justicia en este contexto de pandemia”, acotó el Jefe de la División, y aclaró que a las víctimas solo se les aplica un rastreador que posee un sensor que mide la distancia respecto al dispositivo del agresor.