El colegio Santísimo Rosario no tendrá clases el viernes por un importante motivo

El próximo viernes no habrá clases en los colegios católicos de la provincia, que se sumarán al duelo por la muerte del papa Francisco, informó la Delegación Episcopal de Educación del Arzobispado de Tucumán mediante un comunicado.
Desde el Colegio Santísimo Rosario emitieron un comunicado a las familias este miércoles, para informar sobre la adhesión a dicha medida, parte del mismo afirma:
Como gesto de respeto y gratitud hacia su vida y legado, y en consonancia con lo propuesto por la Junta de Educación Católica de la Diócesis de la Santísima Concepción, la Congregación de Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús adhiere al asueto sugerido para el día viernes sin actividad escolar.
Esta decisión busca también brindarnos un espacio de reflexión interior y comunitario para acompañar espiritualmente el sepelio del Santo Padre, que se realizará el sábado.
Comunicación del Arzobispado
"Esta semana, como Iglesia y como humanidad, vivimos días marcados por el silencio y la memoria, por la gratitud y la esperanza. El fallecimiento del Papa Francisco no es sólo la partida de un líder espiritual, sino la despedida de un pastor que supo llevar en su vida el Evangelio con fidelidad, ternura y coraje profético", comienza diciendo el texto, que se difundió este martes.
Y agrega: "En nuestras escuelas católicas, elegimos asumir esta pérdida desde el contexto pascual que vivimos. Por eso, ofrecemos vivir una jornada de reflexión, oración y memoria agradecida, con propuestas pedagógicas que ayudaran a nuestros estudiantes a comprender el mensaje profundo que Francisco dejó en el mundo y en el corazón de cada uno".
"Al mismo tiempo, sabiendo que el sepelio del Santo Padre será el próximo sábado, hemos decidido adherirnos al duelo con un día de asueto el viernes, como signo de respeto y amor hacia su figura. Este gesto no sólo reconoce la grandeza evangélica de Francisco, sino que nos permite disponer interiormente el corazón y el tiempo para acompañarlo en su último viaje", indica.
Por último, recuerda que Francisco deseó que sus restos reposaran “esperando el día de la resurrección” en la Basílica de Santa María la Mayor, santuario mariano que tanto amó. "Esa espera, que no es quietud sino promesa, es también nuestra esperanza. Nos unimos en oración confiada, como comunidad creyente y educativa, agradeciendo a Dios por habernos regalado su vida", finaliza.
