Río Seco: Vecinos reclaman justicia por Luján Nieva

Río Seco continúa sumida en una profunda tristeza e indignación tras el brutal crimen de Luján Nieva, una niña de 11 años que era intensamente buscada desde el pasado domingo. El caso generó una gran conmoción, no solo en la localidad sino también en toda la provincia.

“Todos están muy comprometidos con que se haga justicia”, expresó Manuel Acuña, cuñado de la madre de Luján, quien describió el profundo dolor que atraviesan los padres de la niña, Ana Díaz y Juan Carlos Nieva. “La gente viene permanentemente a preguntar cómo están los papás y ofrece ayuda. En todos está el compromiso de luchar para que se haga justicia por Luján. Lo sucedido los tiene a todos tristes”, añadió en una nota concedida al diario La Gaceta.

Los vecinos empapelaron las casas del barrio Virgen del Rosario con la consigna “Justicia por Luján”, como único clamor ante una tragedia que nadie esperaba. Las esperanzas de encontrar a la niña con vida se desvanecieron cuando se hallaron restos humanos en la casa de Walter Mateo Córdoba, tío de la víctima y único imputado por el crimen hasta el momento.

El jueves, Córdoba, de 38 años, fue presentado ante el juez Mario Velázquez del Colegio de Jueces del Centro Judicial Monteros. El magistrado le dictó prisión preventiva por cuatro meses, mientras se desarrollan las investigaciones. Sin embargo, la fiscalía no descarta que la imputación pueda agravarse si se encuentran nuevas pruebas que así lo justifiquen.

Los detalles del caso son escalofriantes. Según el auxiliar fiscal Bernardo Sassi, los peritos forenses hallaron restos de la víctima enterrados en un radio de 300 metros en la propiedad de Córdoba. También encontraron ropas íntimas con manchas pardo rojizas, cabellos y vísceras humanas enterradas en un recipiente blanco, junto con una planta de cebolla. Sassi relató que el imputado “mató, intentó calcinar el cuerpo y al no lograrlo totalmente, lo desmembró y sepultó en distintos sectores”.

En la audiencia, Córdoba se abstuvo de declarar y llegó con signos de haber sido golpeado, con sangre en su chomba gris y hematomas visibles en su pómulo izquierdo. Se aclaró que las lesiones fueron producto de una golpiza por parte de otros internos en la comisaría donde estaba detenido.

La casa del acusado, ubicada en el barrio Virgen del Rosario, permanece cercada y bajo vigilancia policial, mientras los vecinos esperan que la Justicia actúe con el máximo rigor contra el responsable. “Se está resguardando la vivienda ante una eventual necesidad de practicar alguna pericia”, comentó un oficial a cargo del operativo.

José Juárez, vecino de la familia Nieva, expresó el sentir de todo el pueblo: “Estamos viviendo los momentos más angustiantes de un hecho que jamás imaginamos que podía tener este desenlace. Muchos aún no lo pueden creer. Y menos los pormenores del asesinato de una niña inocente. Nos da escalofrío. Por eso pedimos a la justicia que actúe con el máximo rigor”.