Todo lo que dejó los 60 años del Monteros de la Patria, Fortaleza del Folclore
Lo sabían, sus creadores lo sabían y estén donde estén hicieron lo suyo para que se tengan 4 noches mágicas. Es que 60 años de sostener una propuesta cultural, con lo que implica transitar históricamente 60 años en Argentina, definió en estos tiempos reconocer al Monteros de la Patria Fortaleza del Folclore como parte de la batalla cultural que se pelean en estos tiempos.
Formar parte de los 60 años del Monteros de la Patria, quedará registrado en todos los formatos de medios, en la memoria colectiva y aquel presente o cartelera que quedará en los registros personales de los artistas.
Dicho esto vamos a lo que vinieron a leer, MONTERIZOS registró la opinión público en busca de lo bueno y malo de ésta edición y aunque a la gente le costó identificar situaciones "malas", se evidenció un pedido especial a los artistas locales, un deseo sobre ellos para ampliar su potencial.

Calidad de espectáculo
Entre las propuestas de artistas de la provincia y locales destacaron danzas multisensoriales, voces genuinas, propuestas que se animaron a salir fuera del formato de los clásicos solo para que la gente cante, es decir salieron de la zona de confort para mostrar creatividad, y un trabajo cuidado, pensado artísticamente y no para el momento.
A su vez, esto hizo evidente a quienes quedaron en el formato de lo común, el estar por el estar, y ya no es bien recibido por el público. Los monterizos quieren que los artistas locales ofrezcan calidad, sobre todo de sonido, ensambles sin fallas, canciones, que aún fuera del género, den prueba de un sentido conceptual de las propuestas, para que no pasen como música de fondo para el público, en espera "de los artistas fuertes".
"Nos enorgullecen nuestros artistas, los vimos crecer en este escenario a todos. Por eso creemos que también podemos exigirles que dejen de repetir lo mismo cada año" expresó Aldo Gutiérrez, festivalero de décadas, recorriendo el norte y enamorado del Monteros de la Patria, desde hace más de 30 años.
A esto y en contraposición se suma la infraestructura de escenario, y es que también es parte de la realidad de los artistas locales que deben preparar sus instrumentos rápido y solo cuentan con tiempo acotado; en la práctica no les permite desarrollar una idea musical conceptual. Tienen definido el tiempo y solo, si hay demoras con el siguiente artista, se les permite extender un tema más, situación que puede ocurrir o no. ¿Se verán cambios técnicos y tecnológicos en relación a la dinámica de escenario para las próximas ediciones?
Cestos de basura
El personal de la municipalidad queda afectado en su totalidad desde mantenimiento a la logística de recepción a los artistas nacionales. Pero una ayuda como práctica sociales al cuidado del espacio, es una deuda de organización estatal y del público. Recordemos que la ciudad forma parte del Plan Monteros Sustentable en el que se trabaja de forma directa sobre el reciclaje en la provincia. Desde esta mirada ya se esperaba en este 2025 contar con la distribución estratégica en el predio del Gimnasio Municipal de cestos de basura.
Quizas sea planificado para la siguiente edición, acompañado de una campaña de concientización sobre la comunidad en la que el festival también sea una oportunidad para reciclar.
En esa línea se puede pensar en el desafío colectivo de tener metas como cargar una gran botella con recipiente de plástico, otro de cartón y la distribución de pequeños canastos para residuos orgánicos. Una invitación al cuidado colectivo y una ayuda al personal a cargo de la limpieza diaria del predio.
No por nada se recorrieron 60 años
Más de 12 horas de festival
¿Qué es ésta locura de arrancar un festival a la tarde y que implique estar más de 12 horas con artistas en escenario? Si. Así fue y fue un éxito, las familias agradecieron el horario y a su vez aseguró público para la extensa jornada de artistas en el escenario.
A corriente de lo que ya ocurre en otros géneros de festivales, Monteros se animó al horario de día para la apertura y consiguió que el público se diverisificara y se renovará. La pregunta es ¿Se mantendrá?
El horario diurno movilizó a las familias con menores que formaron parte de los espectáculos de danza, un acierto que evitó el cansancio de largas esperas de niños, niñas y adolescentes para mostrar en el escenario lo que prepararon con mucho empeño y horas de trabajo por meses en cada ballet de danza.
Sin vallas
Por segunda vez, el Monteros de la Patria, en estos detalles de repensar en la práctica la expresión real de lo que es la batalla cultural, tuvo un gesto a lo popular: sin vallas. Sin esas rejas que separaba en definitiva, a funcionarios (muchos de los cuales, por años, llegaban con la participación de los articas nacionales) del público/pueblo.
Cada año el cómo, el dónde, el cuándo, moviliza en Monteros directa o indirectamente a toda la población local: todo, absolutamente todo el personal municipal, todas sus áreas quedan afectadas a la dinámica de organización del festival y que este año significó un esfuerzo de ordenar las Miles de sillas que se habilitaron para la comodidad dea gente. Aunque el ritual de organizarse en casa, con reposeras y trasladarlas en el predio hasta el rincón elegido, no se perdió.
Inclusión real
En una nueva edición y como se presenta desde hace unos años, el Monteros de la Patria habla y practica el derecho a compartir su arte de todos y todas, y es que merece un párrafo aparte la participación de artistas consagrados y en el camino de personas no videntes como lo fue Nahuel Pennisi en el escenario mayor y de los artistas de GUAIPA y Los Leones, el grupo de cumbia con chicos con discapacidad que se llevó todos los aplausos.
El arte de la animación
Una de las labores más importantes en el escenario el la de los conductores/as - animadores/as: voces que escuchamos a lo largo de años y cada día en medios locales y que durante las cuatro noches tuvieron la responsabilidad de guiar el ritmo y presentar a los artistas.
El arte de la animación implica callar al silencio en escenario y poder informar al público lo que se viene, lo que pasó y conectar desde la complicidad con toda la gente. Un trabajo que este año estuvo a cargo de 10 voces, 9 de ellas de Monteros: Marianina Alegret, Ana Pedraza, Emilse Nieva, Facundo Urueña, Ignacio Leiva, Ángel Cabrera, Daniel Rosi, Leo Fernández, Oscar Aparicio y Marcelo Iribarne, este último de la Ciudad Buenos Aires, quien ya estuvo en ocasiones anteriores en el Antonio Acosta.
¿Hay algo para pedirle a la próxima edición?
La edición 60 del festival nos dio arte en vivo de la mano de Cuqui Molina y Adrián Sosa, poesía, homenajes que dejaron rostros llenos de lágrimas como en Rubén Cuarterón, el Chango Ávila, el reconocimiento a la las granes figuras como Manuel Aldonate, A Los De Monteros y Julio Di Palma.
Se regaló una transmisión de calidad a través de las radios en formato tradicional, por internet con: Radio Municipal, FM IBATIN, La Tempranera, FM Horizonte , FM Regional, FM Monteros, Cadena Más y Radio Show; además el Servicio de streamingy videos para pantallas a cargo de la productora monteriza Cuatro 13. Servicios que permitieron a los monterizos que se encuentran fuera de la provincia y del país sentir el calor de las noches de octubre y su gran festival.
Está edición también dejó sueños cumplidos en muchos y mayor expectativas. Desde el 2026 Monteros iniciará el camino de nuevas 10 ediciones y solo se espera que la voz del pueblo en la voz y danza de artistas crezca, crezca más de la mano de las instituciones que anteceden y preceden a los individuos: educativas, artísticas y municipales. Es ahí y desde ahí que Monteros materializa en su gran festival la lucha cultural, lo hizo durante 60 años y que vengan 60 años más!






