El Árbol de Navidad de José “Loco“ Russo ya brilla en la ruta 307
Un año más, el monterizo se puso manos a la obra y armó el tradicional arbolito en la zona del Fin del Mundo, en la ruta 307.
No recuerda bien cuando comenzó la tradición, pero sí cuenta que fue hace más de diez años. José "Loco" Russo, un monterizo que conoce el camino a los Valles desde muy pequeño, cuando su papá Carlos, los llevaba a sus hijos a aquel majestuoso lugar llamado El Mollar.
Sus recuerdos, sus vivencias, lo llevaron a crear y armar un Árbol de Navidad, sobre la ruta 307, por donde pasó miles de historias con sus padres y hermanos. "No recuerdo cuando arranqué, pero si recuerdo que era con unos árboles que estaban al borde del precipicio", comienza narrando la historia a MONTERIZOS. "Estos árboles ahora se hicieron grande, luego planté uno metros antes del mismo lugar, pero me lo robaron y desde hace un par de años lo hago con metal", contó.
El "Loco", como lo conocen todos en Monteros, siempre desfile para la 307 un día antes de 8 de diciembre y comienza el armado en las yungas tucumanas, en el corazón de la Quebrada de Los Sosa. "Trato de armarlo todos los años de formas distintas, pero siempre con el recuerdo de los seres queridos que ya no están".
El "Arbolito de Navidad" se encuentra en el kilómetro 31 de la ruta que conduce a los Valles Calchaquies, y tiene cuatro estrellas a las que llamó, Nilda, Carlos, los nombres de sus padres y "Negrita" su tía. Los nombres son conocidos por la mayoría de los monterizos, ya que fueron los dueños de la recordada y clásica Libreria Russo, que funcionó hasta hace poco años en calle Colón al 150. Alberto, su gran amigo, en otra estrella. Además, también tiene una foto en memoria de su sobrino, Marcelito.
