Video: Lautaro Ale fue dado de alta y regresa a Monteros tras vencer al cáncer
El pequeño monterizo del barrio Monteros Viejo recibió el alta médica en el Hospital Italiano de Buenos Aires luego de siete meses de internación y un trasplante de médula. Su historia conmovió a toda la comunidad, que acompañó con oraciones y solidaridad cada paso de su recuperación.
Después de 180 días de internación y una dura batalla contra la leucemia, el niño Lautaro Ale, del barrio Monteros Viejo, regresa a Tucumán con una noticia que llena de emoción a toda la provincia: fue dado de alta y logró vencer al cáncer.
El pequeño, de gran espíritu y amor por el deporte, había sido trasladado de urgencia en el mes de mayo al Hospital Italiano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue sometido a intensos tratamientos de quimioterapia y un trasplante de médula ósea, donada de manera anónima.
Un milagro y un regreso esperado
“Le hicieron cinco sesiones de quimio y luego, el 2 de septiembre, el trasplante medular. Estuvo un mes más internado después del trasplante y de ahí le dieron ambulatorio. Fue un milagro de Dios que su médula funcionara tan bien que hoy le dieron el alta y mañana vuelve a Tucumán”, contó emocionado Bruno Ale, padre del niño, en diálogo con MONTERIZOS.
El video que acompaña esta nota muestra el momento más esperado: Lauti recibiendo el alta médica y despidiéndose del hospital donde libró la batalla más difícil de su vida. Su sonrisa, su energía y su deseo de volver a casa se convirtieron en símbolo de esperanza para todo Monteros.
La fuerza de un pueblo unido
Durante estos meses, familiares, amigos y vecinos organizaron múltiples campañas solidarias para acompañar a la familia Ale. Desde rifas y colectas hasta cadenas de oración, toda la comunidad monteriza se unió por Lauti, demostrando una vez más su espíritu solidario.
“Estamos muy agradecidos con la gente de Monteros por todo, y también con las autoridades que se pusieron a nuestra disposición sin pedir nada a cambio”, destacó Bruno.
El padre recordó además un momento muy especial antes del viaje a Buenos Aires: “La última salida de Lauti en Monteros fue para ir a verlo al padre Diego Cocha y orar por su salud. Sin saberlo, ese fue su último contacto con el mundo exterior antes de empezar este largo proceso”.
Un nuevo comienzo
El regreso de Lautaro a Monteros simboliza la unión entre la fe, la ciencia y el amor de una comunidad entera. Los médicos, las oraciones y el inquebrantable optimismo de su familia fueron los pilares que sostuvieron esta recuperación.
En las próximas horas, el pequeño arribará a Tucumán, donde lo esperan su familia, sus amigos y todo un pueblo dispuesto a celebrar su regreso. Lautaro —fanático de los deportes, presente en cada partido de Ñuñorco, de Monteros Vóley y en las competencias locales— volverá a su lugar en el mundo, rodeado del cariño que nunca le faltó.
Su historia es un recordatorio de que, cuando la fe y la solidaridad se unen, los milagros existen.






