En los últimos días, la municipalidad de Juan Bautista Alberdi fue el centro de una decisión política que sacudió a la provincia. El gobernador Osvaldo Jaldo resolvió intervenir tanto la intendencia como el Concejo Deliberante, dejando sin funciones al intendente Luis Campos y a 10 concejales que debían ejercer su rol de control político.

Institucionalmente algo que generó mucho ruido fue la falta de acciones concretas del Concejo Deliberante ante graves denuncias que involucran al intendente en un escándalo de audios relacionados con el narcotráfico, ésto dejó al descubierto la fragilidad de la responsabilidad en sus funciones. En lugar de aplicar una suspensión preventiva al tomar conocimiento sobre los hechos, los ediles optaron por el silencio y la inacción, permitiendo que la incertidumbre se instalara en la gestión gubernamental local.

El Rol del Concejo y la Responsabilidad Política

El Concejo Deliberante de Alberdi tenía la oportunidad de actuar, investigar y garantizar la transparencia, pero dejó pasar esa posibilidad. Este tipo de situaciones no son aisladas; en muchos municipios, los concejales terminan convirtiéndose en aliados políticos del intendente, aprobando sus decisiones sin cuestionamientos, cuando su verdadero rol debería ser el de fiscalización y control.

Qué Sucederá Ahora

La intervención significa que tanto el intendente como los concejales dejan sus funciones, y la administración municipal queda en manos de la provincia hasta que se convoquen nuevas elecciones cumplido los180 días de intervención. Durante este período, el objetivo será garantizar la estabilidad institucional, mantener los servicios públicos en funcionamiento y restaurar la confianza de los ciudadanos en sus autoridades.