Dos arquitectos monterizos sueñan con un mega proyecto urbanístico para la ciudad
El proyecto final fue aprobado con 10. Un museo, bar, espacios de descanso, biblioteca, cine a cielo abierto en Montero ¿Te lo imaginás? Matías Mansilla y David Barrera sí y lo diseñaron hasta el último detalle.
El trabajo final de los monterizos Matías Mansilla y David Barrera se basó en un mega proyecto urbanístico en Monteros y los monterizos. Con la combinación de un diseño moderno, pero con el toque de lo tradicional, de lo que identifica a los y las monterizas, el proyecto propone ser una "Usina de Ideas (generadora cultural comunitario + paseo del Tejar)" nombre del proyecto final de la carrera de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de los, ahora, flamantes arquitectos, que presentaron y defendieron su idea y fue reconocido con un diez.
El proyecto plantea una infraestructura que se expande a lo largo del arroyo El Tejar, entre hormigón, estructuras metálicas y vidriados, con tecnología, espacio de disfrute y alcance cultural.
En diálogo con MONTERIZOS, Mansilla y Barrera respondieron algunas consultas de este sueño:
¿Por qué eligieron Monteros para realizar el Proyecto Final de carrera?
Elegimos Monteros porque es nuestro medio, nuestro lugar. Proyectarla con una obra urbanística/ arquitectónica para consolidarla como ciudad emergente con visión de futuro. Estudiamos las problemáticas con mapeos de toda la ciudad, la movilidad, los clubes de barrio, el potencial cultural y el desarrollo tecnológico como 3 pilares fundamentales para el crecimiento de la ciudad.
¿Por qué el arroyo el tejar es el lugar elegido?
En el análisis observamos el potencial de un lugar negado o poco desarrollado por la ciudad. Potencial que lo atraviesa y puede ser un foco disparador para el tratamiento urbano de características sustentables con un planteo de bici sendas (medio muy utilizadas por los monterizos), eco buses, entre otros.
Elegir el Arroyo El Tejar como hilo conductor para contar la historia de nuestra ciudad en un parque lineal, complementando con edificios para el desarrollo de centros de innovación y tecnología, una potencial centro de educación ambiental y escuela de guardaparques , puesta en valor del Club Social, todo esto en pos del desarrollo deportivo, tecnológico, cultural y sobre todo generación de fuentes laborales para nuestros jóvenes. Como así también un tratamiento urbanístico con equipamiento, vegetación, baños públicos, torres miradores para observar los atardeceres. Trabajar en la creación de espacios públicos de calidad para el uso de todos los monterizos y monterizas en espacios inclusivos para la recreación, emprendurismo y desarrollo de actividades propias del medio, propias de nuestros ciudadanos. Una ciudad abierta, una ciudad para todos.
Materialidad / Estructura usados
En cuanto a la materialidad está resuelta con una base de hormigón que le da la sensación de avance sobre el arroyo. Los tubos están resueltos con estructuras metálicas en voladizo y cerramientos vidriados con piel metálica perforada. Una combinatoria de técnicas en seco y húmedas que nos dieron las resultantes que buscábamos como intención del proyecto, la liviandad, el vuelo.
En la parte técnica y estructural nos encontramos con el desafío de buscar esa sensación de elementos que vuelen sobre el arroyo y sobre el Vivero. La materialidad elegida evoca a algo muy importante de nuestra historia, como es el Ingenio Ñuñorco, el puente carretero dándole una impronta de progreso y vanguardia en el desarrollo del proyecto.
¿Qué inspiró el proyecto?
La Usina Cultural es una mixtura entre distintos movimientos contemporáneos de Arquitectura, con guiños al decontructivismo, a la arquitectura industrial como así también a la arquitectura sustentable con un sistema de ventilación, utilización de paneles solares y reutilizacion de agua de lluvia para el funcionamiento del edificio. Siempre tratando de respetar e incluir al máximo la presencia de la naturaleza que nos rodea. buscar un equilibrio entre lo natural y lo construido de manera armónica y respetuosa.
En lo formal nos dejamos llevar por elementos que están presentes en la memoria colectiva de un lugar y los usamos como una referencia a la hora de diseñar, para poder crear algo que sea fácil de reconocer por las personas o los usuarios de un lugar. En nuestro caso tomamos algunos elementos presentes en el Ingenio Ñuñorco, como la grúa cañera, el mismo Ingenio en sí o el puente carretero de acceso del Rio Romano. Que consideramos formas o elementos con mucho peso cultural e histórico y que son fáciles de reconocer por todos los monterizos y monterizos.
Nos inspiramos en lo palpable en lo cotidiano del que hacer monterizo, lo que tenemos en nuestra rica historia. Las pasarelas, las torres, lo dinámico y el funcionamiento de los ingenios. La vegetación abundante, los jardines multinivel, espacios de recreación, las visuales que tenemos en los atardeceres con el cerro como marco imponente. Tomar elementos naturales como el actual arroyo el tejar, el vivero como punto de partida para el cuidado del ambiente y el desarrollo sostenible de la ciudad
¿Qué es la Usina cultural?
La Usina es solo una parte de un proyecto a macroescala, contempla 2 manzanas contiguas que van desde el vivero municipal hasta la manzana siguiente al norte. Lo pensamos como un paseo con pasarelas sobre las copas de los árboles, pasar por los invernaderos hasta llegar a las torres que nos llevan al conjunto. Jugar con los sentidos de los visitantes, producir sensaciones.
La Usina es un Centro Cultural Comunitario que cuenta con Talleres de Randa y Artesanías locales, talleres de pintura y escultura, talleres de cocina, sala multimedial, guardería infantil, museo pedemontano, la “caldera” anfiteatro a cielo abierto, cine popular a cielo abierto, la Biblioteca Tulio Ottonello, la sala de sala de exposición "Rodo" Bulacio, un auditorio bautizado por nosotros como" Los de Monteros" haciendo referencia al querido grupo folclórico de nuestra ciudad. Y otros espacios más que cuentan a cada paso la historia de nuestro Monteros.
El Proyecto Final de Carrera fue guiado y presentado en su trayecto por los docentes a cargo Arq. Patricia Rodríguez Anido, Arq. Beatriz Coronel y el Arq. Ramón Palisa. Los mismos pertenecientes al Taller Combes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán.
Con este proyecto buscamos crear espacios de encuentro diseñados con mucho afecto y agradecimiento para nuestros familiares, amigos y vecinos de la ciudad de Monteros. Investigando sobre nuestra historia, conociendo nuestro presente, donde estamos parados hoy, para proyectar de manera multidisciplinar nuestro futuro, hacia donde queremos ir como Ciudad.
