Un automovilista le pegó a la ventanilla de un interno de la empresa.
Un violento altercado se vivió esta mañana cuando un interno de la empresa de transporte público Exprebus no paró a levantar pasajeros en la zona de los boliches Casamonte y Skombro, en el acceso sur a Monteros.
Según testigos del hecho, el conductor del interno no se detuvo en la garita del lugar, porque la unidad estaba repleta y cuando quiso continuar su marcha, un auto lo encerró, se bajó el conductor y le tiró un pedrada a la ventanilla del chofer. Otro testigo del hecho comentó a MONTERIZOS que fue un papá, que al ver que el colectivero no levantó a su hijo, se puso violento y atacó a la unidad.
El hecho puso nerviosos a muchos usuarios, y hasta hubo alumnos que tuvieron crisis de nervios. Hay que tener en cuenta que, esa hora, muchos jóvenes salen de clases, para regresar a sus hogares. El conductor tuvo que volver a Monteros para radicar la denuncia en la Comisaría local.
Pedido de más unidades en horarios picos
Quienes presenciaron el hecho, desde el colectivo, sostienen que viajan "como ganado y muchas veces hay más usuarios parados que sentados en las unidades". "Esto pasó porque el colectivo va repleto y es obvio que ya no entra nadie más y no va parar hasta que baje alguien", explicó una usuaria que viajaba en ese momento.
"Queremos que en horarios picos se pongan refuerzos, porque sino es imposible viajar así, esto pasó toda la vida en el Exprebus", dijo con bronca la pasajera.