Llegaron los “patitos amarillos Kawaii” a Tucumán y ya son furor
Este curioso accesorio ha despertado la curiosidad de muchas personas cuando ven a otras caminando en la calle con él.
La mayor parte de las modas se siguen únicamente porque se ven bien, así que la tendencia de los patos en la cabeza —o patitos kawaii— no es una excepción, mucha gente se colocó su broche con este simpático accesorio sin saber el origen del mismo, despertando curiosidad y extrañeza en la gente que los ve por la calle.
El origen de los patitos kawaii se remonta a Filipinas, pero en realidad está muy relacionado a colocarse plantas como en el anime; si bien estos accesorios no se atribuyen a un personaje particular, es común que un protagonista de animación japonesa sea colocado con una flor o planta en la cabeza cuando está tranquilo y siente felicidad.
Lo que comenzó como una moda infantil trascendió fronteras, convirtiéndose en un fenómeno que está dejando un estilo de vestir de la juventud, y en Tucumán no es la excepción.
En el microcentro tucumano, un vendedor informó que se venden entre 30 y 50 pollitos por día. "El precio es de $1.000 y se está convirtiendo en tendencia", comentó
La popularidad de los pollitos kawaii en Tucumán, al igual que en el resto del país, se debe en parte a su asociación con la buena energía y la alegría. Algunos incluso atribuyen raíces asiáticas a esta práctica, señalando que simboliza "la suerte y la positividad". Para muchos, llevar un pollito en la cabeza es más que un simple accesorio de moda, es una manera de llevar consigo una dosis extra de felicidad y buenos augurios.
Además, la versatilidad de estos accesorios los hace adecuados para todas las edades y géneros. Desde niños que los lucen como vinchas hasta adultos que los utilizan como adornos en la ropa, los pollitos kawaii se han convertido en un elemento imprescindible para expresar creatividad y personalidad en el vestir.
