Desde las 18: Encuentro Internacional de Jazz
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Decenas de artistas compartirán escenario en el sur de la provincia para celebrar la amplitud de un género que vincula los sonidos de afuera con el folclore local.
Una docena de agrupaciones formarán parte esta tarde del Segundo Festival Internacional de Jazz de Tucumán, con presentaciones gratuitas en Monteros, sede del encuentro por su larga tradición cultural. Aparte de los recitales individuales de las distintas formaciones, habrá actuaciones improvisadas entre músicos de diferentes grupos. En caso de lluvia, la actividad se mudará al Teatro Marconi de esa ciudad.
Del largo listado de participantes, se destacan el trío que lidera Leo Genovese (lo completan los multiinstrumentistas Brahim Fribgane, de Marruecos, y Justin Purtill, de Estados Unidos, de largas trayectorias internacionales) y el prestigioso quinteto de Leo Villagra. Entre los visitantes se menciona a Javier Lozano, Fabián Miodownik y Maury Aquino, mientras que entre los anfitriones estarán Leo Vera (productor y alma máter de este festival), Rony López, Pancho González, Enzo Reddi, Juan Escalante, Claudio Giraud, Javier Seco, Javier Podazza, Gabriel Isa, Julio Goytia, José Lázara, José Aráoz, Emilio Díaz, Peter Wirscmith, Gustavo Parrado, Gerardo Alderete y Silvio Mercado, recientes protagonistas de una fiesta tucumana de jazz.
En encuentro de hoy será abierto por la Banda de Música Municipal de Monteros, con un repertorio especialmente preparado con temas del género, y también actuarán la Escuela de Arte Popular de Monteros (presentará su grupo de percusión con lenguaje de señas), las bandas locales Black Soul, Gentuza Jazz Trío y Cuca, y el grupo de ballet La Peña de Todos. Además habrá un despliegue de puestos con artesanías, para ayudar a la economía comunitaria popular autogestiva.
El objetivo principal es mostrar la diversidad de un género que permite interacciones y diálogos entre distintas vertientes del jazz, atravesadas además por el funk, los ritmos folclóricos latinoamericanos, los sonidos tangueros rioplatenses y rock, sobre la base de la creación continua y la improvisación libre. Para potenciar estos aspectos, algunos músicos visitantes dictarán mañana talleres gratuitos en la capital y en Monteros.
Una plaza regional
En diálogo con LA GACETA, Vera confiesa que pretende que este encuentro se consolide como la plaza más importante del NOA dentro de un circuito nacional de festivales, que permita mostrar la producción local junto a los invitados especiales. De este modo, se podrían conseguir becas y ayudas económicas de fundaciones del exterior para el desarrollo de espacios de formación gratuitos para los músicos tucumanos y de la región.
“La propuesta es que en este festival actúe la mayor cantidad de músicos de jazz de la provincia, aunque sea con un par de temas cada uno, pero para que pasen todos por el escenario. Tenemos censadas 24 bandas en Tucumán y queremos que se difunda lo máximo posible el talento local, porque hay mucho y bueno. El mundo nos mirará de otra manera”, afirma.
Vera resalta la importancia de la presencia de artistas de todos lados en los shows, como una forma de demostrar que el jazz también late en el interior. “Los dos lugares donde están los músicos más exquisitos de la provincia son en Tafí Viejo y en Monteros; acá nos apoya la Dirección de Cultura Municipal y está la importante Escuela de Arte Popular, que respaldamos”, explica.
El organizador destaca que los dictantes de los talleres que se dictarán mañana “son músicos extranjeros y argentinos que compartieron escenarios con los íconos del jazz, como Joe Lovano, Herbie Hancock, Jack deJohnette, Wayne Shorter y Esperanza Spalding”. “Para la mayoría de los jóvenes de la región, es imposible pagar viajes para ir a estudiar con profesores en otros lugares. La idea es encarar un proyecto que dure un año, con distintas clínicas y respaldo institucional, que nos permita vincular nuestros ritmos nativos con los que lleguen de afuera; es eso lo que nos mantendrá con nuestra raíz”, detalla.
“Pretendemos que el festival no sea algo aislado, que se hace, termina y desaparece, sino que se transforme en una movida que se vaya trabajando a lo largo del año y que durante todos los meses vayan pasando cosas que deriven en esta fecha. Por ese motivo, queremos que haya cursos cada dos meses con invitados de afuera y de distintos instrumentos y técnicas, que además ofrezcan un recital. El objetivo es que todo sea siempre gratuito”, concluye el músico.
Fuente: La Gaceta[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]