Cuarentena: Sábado de barbijos y compras en Monteros
[Foto de Archivo.]
Los rayos del sol aparecen y desaparecen en minutos, las calles, Colón, 25 de Mayo, Belgrano se encuentran con personas que hacen filas para los cajeros y también en los locales comerciales.
El barbijo ya es un accesorio más, como las llaves y el celular. "Ahora te podés olvidar de cualquier cosa, menos de salir sin barbijo, hoy de hecho, me lo olvidé en casa, y tuve que regresar, ya había caminado casi una cuadra", comentó Juana, una vecina que llegó al centro desde la Villa Nueva, para comprar repuestos eléctricos en un comercio céntrico.
Los vendedores ambulantes, de a poco vuelven a su lugar de trabajo: la calle. Por allá, el señor que vende empanadas, por acá, el achilatero, que ahora su carrito se transformó en el de maní. "Todos los años hacemos casi igual, otoño - invierno, es maní, y primavera - verano achilata", cuenta el "Colo" conocido vendedor que tiene su parada en Crisóstomo Álvarez y Colón.
Metro, metro y medio de distancia, filas, algunas mamás con sus hijos, compras, pagos de facturas, no preguntan, ya vienen desde la casa con su pedido. "Esta semana, tuvimos un pico de ventas que no es el acostumbrado para este mes y época", explica Gustavo, gerente de una casa de venta de electrodoméstico.
"Desde el sábado 23 hasta hoy, si se incrementó un poco las ventas, pero es porque la gente, que necesitaba los productos en marzo - abril, no pudo comprar, y cuando se abrió, ya todos los resúmenes de tarjeta cerraron; pagás en julio, y eso también ha influido", dijo Juan José, gerente de otra casa de venta de electrodoméstico tucumana.
De manera paulatina, tantos clientes, como comercios retoman a sus actividades, pero sin descuidar las medidas sanitarias para prevenir el contagios de Coronavirus.