En Tucumán murieron 3.594 personas por el COVID-19 y en todo el país más de 130.000

[Los deliveries no pararon desde que comenzó la pandemia.]
En la provincia de Tucumán se reportaron 337.609 casos y 3.594 fallecimientos. El 20 de marzo de 2020, hace cinco años, comenzaba lo que hasta el día de hoy se recordará como el evento mundial que modificaría la historia para siempre. Si bien todo empezó a fines de 2019 en Wuhan, China, recién la OMS alertaba en enero del año 2020 que había una especie de neumonía de origen desconocida, y recién en febrero se la denominaba Covid 19 y un mes después se declaraba la pandemia.
Un día antes, el 19 de marzo por la noche, el entonces presidente Alberto Fernández había realizado una cadena nacional donde comunicó que se frenaban todas las actividades no esenciales por 15 días, un anuncio que luego sufrió múltiples extensiones y que desencadenó una cuarentena de más de ocho meses, una de las restricciones más largas por el Covid-19. Las Ciudades, las calles, las avenidas, los transportes públicos, estaban desiertos. Había comenzado la cuarentena debido a la pandemia del coronavirus, que se movía por el mundo desde fines de 2019.
En una conferencia de prensa donde estuvo acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, los entonces mandatarios provinciales Gerardo Morales (Jujuy) y Omar Perotti (Santa Fe) y el exjefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el entonces Presidente de la Nación informó que a partir de las 00.00 del 20 de marzo del 2020 se daba inicio al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) para todos los argentinos.
"Esto quiere decir que, a partir de ese momento, nadie puede moverse de su residencia, todos tienen que quedarse en sus casas. Es hora de que comprendamos que estamos cuidando de la salud de los argentinos", expresó el ex Jefe de Estado, que en otras ruedas de prensa siguió acompañado de Kicillof y Rodríguez Larreta, en una imagen que se percibía alejada de la "grieta" pero que no perduró en el tiempo.
En ese momento, en el país había 128 casos confirmados, de los cuales 3 habían fallecido, aunque nadie podía prever que en total se registrarían más de 130 mil muertes relacionadas al Covid-19.
A partir de allí, sólo aquellos trabajadores y trabajadoras catalogados como “personal esencial” tenían permitido circular y para demostrarlo era menester mostrar un permiso especial firmado por el jefe a cargo, o bien probar que requería de circular por cuestiones personales como el cuidado de algún familiar.
En las 24 actividades permitidas en un principio se encontraban personal de Salud, Fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, bomberos, autoridades y trabajadores del sector público, supermercadistas, prensa, farmacias, recolección de residuos y personas que tuvieran a otras a su cargo o atender situaciones de fuerza mayor, entre otras.
Así empezaron a instalarse –imponiéndose para siempre de cara a la actualidad postpandémica- las clases virtuales, las reuniones por zoom, los videoencuentros y el "home office" para muchos trabajos.
Durante los meses de encierro, los ciudadanos y ciudadanas aprendieron desinfectar todo lo que venía de la calle, sacarse los zapatos en la puerta de casa, y lavarse las manos de manera adecuada para garantizar la sanitización correcta (lo que se tardaba en cantar el "feliz cumpleaños"), el alcohol en gel, los barbijos y la ropa de entrecasa como moneda corriente.