Crimen de la niña en Lules: Comenzaron a declarar los testigos civiles
Este jueves 30 de mayo prosiguió el debate oral y público en contra de Edgardo Hernán Caro, de 38 años, y de María Carolina Graneros, de 40, quienes llegan acusados como autores del asesinato de la nena de cuatro años.
Oportunamente, Mauro Véliz, yerno de la mujer, fue condenado en un juicio abreviado. La Fiscalía pidió penas de prisión perpetua.
Por el Ministerio Público Fiscal interviene la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo, secundado por la auxiliar de fiscal Julieta Molé y Juan Vilardi, del equipo de la UFI.
Testimonios
Durante la nueva jornada del juicio se escucharon diferentes testimonios que manifestaron detalles del caso. Una de las testigos (amiga de una de las hijas de Graneros), dijo que la pequeña le tenía miedo a Caro y que Graneros la retaba porque se comía las uñas y se hacía las necesidades encima. Agregó que en una conversación, su amiga le confió que su madre “le desgració la vida”. “Yo comencé a sospechar que su madre estaba involucrada”.
Además, expresó que Caro tenía amenazada a la otra hija de Graneros con matar a su hijo. “Ellas (las hijas de Graneros) responsabilizaban a Caro del crimen de la menor y que se iba a fugar”, dijo la testigo.
También prestaron declaración la madre de Mauro Vèliz (ya fue condenado) y el hermano de Caro.
El tribunal que conduce el debate está integrado por los magistrados Lucas Alfredo Taboada, Cyntia Lorena Rocha y Alejandro José Benjamín Valeros.
La acusación
A partir de marzo de 2021, en circunstancias que la niña víctima de cuatro años, se encontraba viviendo en el domicilio de pasaje Neuquén de la ciudad de Lules, a cargo de Graneros y su pareja Caro, fue sometida a reiterados maltratos crueles e inhumanos por parte de los mismos, consistentes en golpearla en distintas partes del cuerpo, someterla a situaciones humillantes, obligándola a arrodillarse en maíz, a sostener mitades de ladrillos en sus manos, abandonándola en múltiples oportunidades al frío y desnuda en el patio en la madrugada y arrojándole agua fría mientras le recriminaba que se hacía sus necesidades encima.
Hasta que el día 30 de junio de 2021, mientras la niña se encontraba en la cama de la habitación que pertenecía a Caro y Graneros, el imputado Caro, quien junto con Graneros se encontraba encargado de la guarda, abusó sexualmente de la pequeña en horas de la tarde y nuevamente a la noche, aprovechándose de la situación de convivencia preexistente.
A continuación, frente al estado deplorable en que se encontraba la niña por los maltratos recibidos y la agresión sexual sufrida, se descompensó, por lo que los imputados, previo