Pozo de Vargas: Se terminó de extraer todo el material
Una investigación que llevó años, permitió identificar a más de 100 víctimas desaparecidas y asesinadas durante la última dictadura cívico militar religiosa en Argentina.
La Fundación Memorias e Identidades del Tucumán expresó mediante un comunicado que, a 48 años del inicio del operativo llamado Operativo Independencia, y luego de 20 años de trabajo en el Pozo de Vargas en busca de víctimas del terrorismo de Estado, "se ha llegado al final de la excavación".
El comunicado indica: "De acuerdo a las últimas informaciones provistas por el Juzgado que tiene a cargo la causa, se ha terminado de extraer todo el material que se encontraba al interior del pozo, material que ahora será analizado por los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)".
"La causa del Pozo de Vargas inició en el año 2002, durante la vigencia de las leyes de impunidad. Su objetivo fue el hallazgo primero y la excavación luego, de un pozo el que durante la vigencia del terrorismo de Estado fuera utilizado para la inhumación clandestina de mujeres y varones, víctimas de desaparición forzada, que habían sido secuestradas tanto en Tucumán como en las vecinas provincias del norte argentino".
"Con la investigación se recuperaron los restos óseos de 149 personas, de los cuales, 116 fueron identificadas a través de análisis de ADN. Ello implica que 23 personas que fueron víctimas de desaparición forzada, no pudieron ser identificadas porque resta que lxs familiares donen su muestra de sangre a los bancos de datos genéticos de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas".
"Por ello, exhortamos al Estado nacional y provincial a que provea los medios necesarios para que se articulen campañas de difusión y recolección de las muestras de sangre".
"Desde la nuestra Fundación, rendimos homenaje a las compañeras y compañeros detenidxs desaparecidxs recuperados de las entrañas del terror. 30.000 compañerxs detenidxs desaparecidxs PRESENTES!".
"Fue un macabro laboratorio en donde el general de brigada Acdel Vilas, primero, y luego el general Antonio Bussi, aplicaron las más horrorosas modalidades de secuestro, torturas, desaparición de detenidos y violación sistemática de los derechos humanos. Por estos hechos, Bussi fue a juicio y luego fue condenado a prisión perpetua en 2010 por crímenes de lesa humanidad.