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25 Sep 2021

“Tengo miedo de olvidarme de mamá”, dice la hija de Paulina Lebbos

La lucha de la familia Lebbos en busca de la verdad empezó el día que encontraron el cuerpo mutilado de Paulina a un costado de la ruta 341 en la provincia de Tucumán. Pasaron desde entonces más de 15 años, casi 800 marchas en reclamo de justicia y tres juicios, pero todavía no pudieron ponerle nombre y apellido al asesino.

Horas antes de que prescribiera la causa por el femicidio de Paulina Lebbos, a fines de febrero de este año, la justicia decidió investigar como presuntos autores del crimen a Sergio Kaleñuk César Soto, quien era la pareja de la estudiante cuando la asesinaron en febrero de 2006.

Kaleñuk, por su parte, está ligado a la hipótesis de “los hijos del poder” detrás del crimen. Su padre fue secretario privado de José Alperovichel gobernador en ese momento.

Mientras que los dos imputados esperan el juicio en libertad, esta semana el caso volvió a moverse cuando la Corte dejó firme la sentencia a seis años de prisión de los funcionarios que encubrieron el homicidio: el exsecretario de Seguridad, Eduardo Oscar Di Lellay el exjefe de Policía, Hugo Raúl SánchezAsí, hay un crimen, hay encubridores y hay un asesino que lleva casi dos décadas impune.

“Hay varias manos asesinas de Paulina, de la Justicia y de la verdad”, dijo hace unos meses a TN.com.ar Alberto Lebbos, padre de la víctima, el hombre incansable que se enfrentó a todo y a todos para que los responsables paguen por lo que hicieron.

Victoria, la hija de Paulina Lebbos que conoció a su mamá por las noticias

Paulina Lebbos tenía 17 años y estaba en 5º año del colegio secundario cuando quedó embarazada de su novio César Soto, compañero de la escuela en ese entonces y ahora uno de los dos imputados por el femicidio.

A los 17 años Paulina Lebbos quedó embarazada de Soto, hoy imputado por el crimen. (Foto: TN.com.ar).
A los 17 años Paulina Lebbos quedó embarazada de Soto, hoy imputado por el crimen. (Foto: TN.com.ar).

“No fue un embarazo deseado”, contó a TN.com.ar Rosa “Lulú” Lebbos, la hermana mayor de Paulina. En una entrevista exclusiva con el periodista José Inesta, la mujer que ahora tiene 47 años, añadió: Cuando supo que estaba embarazada, lo vivió con mucha alegría, muy esperanzada”. El fruto de ese amor adolescente se llama Victoria y hoy es una joven que tiene 20 años.

“Fue la primera nieta de mis padres, mi primera sobrina”, contó “Lulú”. Cuando Paulina fue asesinada recién había cumplido los cuatro años. Si bien Victoria supo la verdad desde muy chica, su tía reconoce que prácticamente “creció viendo a su mamá en los medios”. Y señaló: “Entonces se le mezclan los recuerdos y las sensaciones”.

“Tengo miedo de olvidarme de mi mamá”: con esa frase empiezan todas las conversaciones que la mujer tiene con su sobrina. La falta de recuerdos de Victoria y el exceso de ellos que tiene su tía, que vio nacer y crecer a Paulina y a su hija, se unen en la búsqueda de Verdad y Justicia.

Para “Lulú”, Paulina llenaba la casa de alegría desde que se despertaba. “Yo tengo el recuerdo vivo de ella cantando cuando se levantaba a la mañana”, comentó sonriendo al evocarla. “Como seguimos viviendo en la misma casa, todavía queda su energía en los espacios donde solía estar”, remarcó.

Sin perder la sonrisa, contó también que a su hermana le gustaba bailar y cantar, que había estudiado teatro cuando era muy chica y que le fascinaba el periodismo. De hecho, la joven estudiaba la Carrera de Comunicación Social cuando fue asesinada. “Lo primero que hacía era leer todos los diarios mientras desayunaba”, manifestó. Después, se iba a la biblioteca pública de Alderetes, donde trabajaba dando apoyo escolar para los chicos.

“Ella se preocupaba por todos, no solo le importaba que aprendieran sino también saber si habían comido”, sostuvo orgullosa. “Siempre llevaba galletitas en la mochila para que ningún chico estuviera con el estómago vacío”, resaltó.

El femicidio de Paulina Lebbos y 15 años de impunidad

El 26 de febrero de 2006, Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado. Tomaron un taxi pero la chica se bajó antes y ella siguió para ir a encontrarse con su novio. Al día siguiente, como no había regresado a su casa, su familia empezó a buscarla.

El cuerpo de la joven apareció 13 días después al costado de la ruta provincial 341, camino a Raco. Tenía heridas de arma blanca, quemaduras de cigarrillo, el cuero cabelludo arrancado y las huellas digitales limadas. Según la autopsia, Paulina murió asfixiada por estrangulamiento.

César Soto, padre de la hija de Paulina, fue imputado por el homicidio. (Foto: gentileza Contexto Tucumán).
César Soto, padre de la hija de Paulina, fue imputado por el homicidio.

El primer juicio por este caso se llevó a cabo entre fines de 2013 y principios de 2014 y tuvo como imputados a tres expolicías, que fueron condenados por encubrimiento por fraguar las actas de la declaración de un testigo y del hallazgo del cuerpo.

El segundo juicio oral, que estuvo a cargo de la sala III en lo Penal de la ciudad de Tucumán, empezó a principios del 2018, se extendió un poco más de un año y tuvo como acusados también a un expolicía y cuatro exfuncionarios del exgobernador tucumano José Alperovich.

Todos esos acusados también fueron encontrados culpables de “encubrimiento”, mientras que Roberto Luis Gómez, quien había llegado al juicio imputado como “partícipe secundario de la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte” de Paulina fue absuelto y quedó libre.

Fuente: TN

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