Un Monteros tibio no va más, el cambio es cultural
[Contraportada de la obra Antología de Historietas contra la violencia hacia las mujeres. ]
Primero, pensás como pensás por una construcción histórica en la que tu individualidad se edifica dentro de lo social y a su vez reconstruís esa estructura social. Claro que si sos pobre, tu influencia es menor en los espacios de decisión, y encima si sos pobre y mujer...bueno las cosas comienzan a cambiar. ¿Por qué? Porque después de siglos de luchas, de millones de muertes (de mujeres: niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y adultas mayores) las cúpulas de poder empiezan a ser ocupadas por personas con perspectivas de género.
Segundo, si pensás que las luchas feministas son innecesarias, una tontera o cualquier adjetivo calificativo que se te ocurra o incluso que "algunas cosas están bien, pero no todo lo que reclaman 'esas'" estás en la vereda de las personas tibias. Y lo tibio aquí no va más.
Hoy, 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y tiene como objetivo visibilizar y denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. Dos mujeres monterizas hablan sobre qué se está haciendo ahora en Tucumán.
"El cambio se gesta en todas los ámbitos, porque el cambio profundo es cultural"
María del Carmen "Cuyi" Carrillo es la referente de la Secretaría de Estado de la Mujer de la provincia, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán, y que pronto pasará a ser Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad. "Con la pandemia aumentaron los casos de violencia en los hogares, es decir que las mujeres llevan meses conviviendo con el agresor y en el caso de haber hijos, también se encuentran en riesgo. Es un año muy complicado, pero las medidas desde el estado no se detuvieron, sabemos que siempre falta, nosotras vemos a diario las estadísticas, más de 1000 denuncias al mes recepcionan las instituciones encargadas de hacerlo. Pero hay una articulación y una decisión política nacional y provincial que trabaja todos los días en la prevención y erradicación de la violencia, en todas sus formas".
"El hecho que exista una Secretaría de Estado de la Mujer, que el presupuesto a nivel nacional para trabajar en los programas de ayuda a las mujeres vulneradas haya aumentado, que todos los días se articulen acciones entre los poderes del estado para intervenir en situaciones de violencia y acompañar a esas personas, implica que el cambio se está produciendo".
"Desde la Secretaría sostenemos que todos los espacios deben intervenir en la erradicación de la violencia hacia la mujer, por eso semanas atrás se creó, por ejemplo, con Atlético Tucumán el Departamento de Género y Equidad de la institución, con funcionamiento en calle 25 de Mayo y Chile en San Miguel de Tucumán".
"Pero además de los espacios deportivos, el ámbito de la cultura tiene que ser un espacio de construcción y desconstrucción, por eso fomentamos y se publicaron 3 materiales, que se encuentran disponibles de forma gratuita: 1° Antología Literaria: Escritos de Mujeres, la Antología de Historietas "Ellas mujeres de la historia argentina" y Antología de Historietas contra la violencia hacia las mujeres que se presentó hoy".
Cuyi aclara que el primer material mencionado fue pensado para difundir las obras de mujeres de Tucumán, Salta y Jujuy, "pero fue tal la expectativa que generó la iniciativa que otras provincias quisieron participar e incluso de otros países, así que se volvió una propuesta internacional y eso nos hizo ver la necesidad que hay por habilitar estos tipos de espacios, de producciones en y para las comunidades".
Sobre las Antologías, reconoce "Estamos orgullosos porque participaron 50 autoras y 50 autores de la región del NOA. Las historietas, como espacio de construcción ideológico cultural, dejan mensajes que nos lleva a la reflexión sobre las distintas formas de violencias: simbólica, estructural y física que se dan en nuestra sociedad en contra de las mujeres”.
"Al lado de estás acciones se da también la intervención en casos concretos de violencia intrafamiliar, el tiempo es fundamental cuando hay vidas en riesgos, y hace unos días se presentó uno, de los tantos casos que se siguen, en donde se logró ayudar a una mujer que sufría violencia en su casa, y a las horas ella ya estaba siendo contenida por un equipo de psicólogos, trabajadoras sociales, abogadas y en el plano económico ella ya formaba parte de un programa de ayuda a las mujeres, porque la independencia económica es un factor crucial, para que una mujer logre dar ese paso de liberación. Cada caso en el cual se trabaja implica una articulación entre instituciones, que están para eso. Pero en muchos casos es necesario y reconocemos la importancia de que se involucre un vecino, familiares y den aviso de lo que está pasando, lo digo porque con la pandemia fomentamos el aviso por WhatsApp, por lo que no se podía hacer la denuncia presencial, y nos encontramos con un alto porcentaje de pedidos de ayuda a través de esa vía".
"Estas situaciones dan cuenta, una vez, más que 'la responsabilidad es de toda la sociedad', y eso no es una frase hecha, es la pura verdad; el cambio se gesta en todas los ámbitos, porque el cambio profundo es cultural".
"Lo que se reproduce hacia afuera, también se lo hace hacia adentro en el sistema judicial"
Marieta Urueña Russo, es Secretaria General de los Trabajadores Judiciales de la Nación y referente en la provincia del movimiento Ni Una Menos y afirma "el cambio es cultural, las prácticas de violencia machista se producen y reproducen de manera histórica, por lo tanto el camino para erradicar la violencia hacia las mujeres se da en lo cotidiano, en las prácticas diarias".
Marieta la lucha desde adentro en el sistema judicial, pero claro, no sola "Nuestro sindicato desde el vamos tiene en su política gremial la lucha por los derechos de las mujeres, por eso tenemos conformación paritaria, entonces la presencia de mujeres, que es una construcción con perspectiva de género la realizamos hacia dentro del sindicato y lo que estamos realizando ahora es una campaña que se llama ' Por un Poder Judicial con Perspectiva de Género'. Ocurre que el Poder Judicial carece de perspectiva de género, si no la tiene hacia afuera, tampoco lo va a tener con sus trabajadoras y con quienes lo integran".
"Venimos trabajando en el pedido de licencias por motivos de cuidados, el cupo laboral trans, también las licencias por casos de violencia de género, porque en el sistema judicial si una compañera vive una situación de violencia, debe sacar licencia por enfermedad, por cuestiones psicológicas y entonces se oculta la problemática de fondo, esa mujer debe 'disimular' las razones, y se vuelve a caer en la ocultación de la violencia. Es una incongruencia que el sistema judicial resuelva cuestiones así hacia afuera en sentencias, pero no las reconoce como problemáticas en su ámbito laboral".
"Esto tiene que ver con la falta de democratización del sistema judicial, y se extiende a otras problemáticas, por ejemplo en la justicia se resuelven cuestiones de convenios colectivos de trabajo, pero hacia sus trabajadores y trabajadoras no lo tiene. Entonces es una prueba de como al sistema judicial le falta actualizarse y discutir sobre el poder y dejar de ser 'la familia judicial' y avanzar hacia un proceso de ingreso democrático para cualquier persona que cumpla los requisitos del cargo y no que se ingrese por elección unilateral de un juez".
Sobre la acción de la justicia en Monteros, Urueña destacó la actividad de la jueza Mariana Rey Galindo, "toma una gran relevancia cuando en mesas de trabajo nacionales se destaca las medidas tomadas por ella desde un Centro Judicial, que se considera pequeño, pero que las medidas tienen un impacto directo y que evidencia un cambio en cómo se concibe la práctica judicial a favor de niños, niñas y adolescentes, con una mirada completamente distinta a lo que se realizaba años atrás, o a lo que aún realizan jueces tucumanos, de los cual obviamente no sentimos orgullo, y es por eso que firmamos un pedido de juicio político al juez Francisco Pisa, por el femicidio de Paola Tacacho, porque entendemos que hubo una falla en lo que implican sus obligaciones".
"Es por todo esto que exigimos y buscamos que se aplique en la práctica la Ley Micaela, que haya menos cartelitos de convocatoria a procesiones y más carteles que visibilicen los derechos. La sociedad no es la misma que hace 20 años atrás y exige cambios por eso también es necesario avanzar en la aplicación del nuevo Código Procesal Penal, porque los tiempos de las personas lo requieren, porque se necesita una justicia que vaya acorde a los requerimientos de la sociedad y sus cambios y que se aproxime a esos cambios de paradigmas culturales, que tienen que ver con valores, creencias y construcciones de poder".