Desde Santa Lucía hay una voz que crece
La cantante de Santa Lucía ofrece su primer corte musical de lo que será el primer disco en su carrera. Ayer lazó "Chacarera del Agapo", acompañada con violín, guitarra y batería. Luciana Herrera apuesta a lo que le gusta y la motiva: el folclore lo lleva arraigado desde pequeña y busca seguir creciendo dentro del género.
"Chacarera del Agapo" de Rubén Cruz y Chichí Costello, se disfruta en una nueva versión en la voz de Luciana Herrera, junto con la guitarra de Nazareno Lechesi, el violín de Damian Canducci, en percusión: Eduardo Issa Osman y bajo y producción estuvieron a cargo de Patricio Alejo Cruz.
La chacarera forma parte de lo que será su nuevo material discográfico, que se encuentra en proceso de grabación "con mucho esfuerzo y mucho tiempo, y que aún no tiene nombre, pero se va armando de a poco y disfrutando mucho" cuenta Luciana con mucho entusiasmo a MONTERIZOS.
"Esta canción es muy tucumana, eso es lo que más me gusta, estoy convencida que lo que se produce en el folclore nacional es muy bueno, pero tenemos que defender lo de aquí, lo propio que es muy hermoso, porque forma parte de nuestras raíces, para demostrar con orgullo de donde venimos!"
Captura del video "Chacarera del Agapo"
Un detalle que revela Luciana, es que la canción que eligió para ser grabada tiene un valor especial además, porque pertenece a Rubén Cruz, y es su hijo, Alejo Cruz quien se encargó de producirlo "es un amigo de años y es un honor poder grabar una obra de su papá" sostiene la folclorista. Cruz (h) se está encargando también de la producción general del nuevo disco.
"Me ganó lo popular, lo nacional"
Luciana descubrió su interés en el canto desde muy chica, pero a los ocho años, cuando ingresó al coro de su colegio, en San Miguel de Tucumán, asumió el don con otra responsabilidad. A partir de ahí comenzó a estudiar canto con distintos profesores, de quienes fue aprendiendo técnicas y moldeando su estilo.
Cuando la joven cantante se mudó a los pagos de sus padres en Santa Lucía, comenzó otra etapa para ella, de la cual destaca el comenzar a estudiar en la Escuela de Arte Popular en Monteros. "Entrar ahí fue como dar con la tecla, es un lugar que me llena, me completa, está todo lo que necesito y lo disfruto al máximo".
Luciana se sincera por completo y manifiesta "me ganó lo popular, lo nacional, el folclore es donde me siento cómoda". A lo largo de su trayectoria recorrió distintos géneros: salsa, cumbia, baladas en inglés con los cuales tuvo varias presentaciones. Sin embargo, el folclore era su camino "poder interpretar, es sentir, es entender lo que dice una canción que habla de nuestra tierra, que en definitiva habla de nosotros, habla de mí".
