Sin refugios estatales: En Monteros el 70% de las mujeres vuelve al domicilio con el agresor

De acuerdo con el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres para 2017-2019, -dentro de la Ley de Protección Integral a las Mujeres (26.485)-, se contempló la construcción de 36 refugios u Hogares de Protección Integral en todo el país.  A Tucumán se le asignó un proyecto con fondos nacionales, pero no comenzó.

Según datos del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), sólo se construyeron y equiparon 10 durante la gestión de Mauricio Macri. El proyecto -bajo la órbita del Ministerio de Interior- destinaba $750 millones para la construcción de refugios. La Gaceta se contactó con asesoras y encargadas de prensa de Fabiana Tuñez, secretaria de la Mujer de Nación, pero se excusaron de dar respuesta sobre la mora en el envío de fondos.

A más de dos años de lanzado el plan, y a poco menos de un año para su cierre, el Ministerio del Interior sólo tiene planificada la construcción de tres hogares, de acuerdo con los datos obtenidos por el sitio especializado Chequeado.com. Los tres hogares se harán en Junín, La Plata y Quilmes -municipios Cambiemos-, con un presupuesto de $40 millones. Estarían terminados en 2019.

Por fuera de este esquema de construcción con el Ministerio del Interior, se hicieron nueve refugios más, según informó el INAM a Chequeado.com. En muchos de esos casos, se trataba de refugios que fueron iniciados o planificados durante la gestión anterior.

El proyecto en Tafi Viejo 

Cuando se anunció el Plan Nacional para Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Casa Rosada había diseñado proyectos para construir refugios nuevos por hasta $ 16 millones. La propuesta de Tucumán para remodelar un edificio en desuso alcanzaba los $ 10 millones, el mismo se ubica en las instalaciones del ex Agromecánico General Belgrano en Tafí Viejo.

Al respecto la Secretaria de Estado del la Mujer, María del Carmen Carrillo y la arquitecta asesora del Ministerio de Desarrollo Social local, Susana Robles, explicaron que el proyecto fue aceptado por Nación y contemplaba seis departamentos con baño y cocina para albergar a las mujeres víctimas de violencia y a sus familias.

“El objetivo es que ellas puedan mantener la dinámica familiar diurna a pesar de la situación trágica que transitan. Se prevén aulas para dictar talleres de oficios, gabinetes psicopedagógicos y un centro infantil”, detalló la arquitecta.

“Por ley, nos corresponde, a cada provincia, al menos un hogar financiado por Nación. Nos dijeron que estaba aprobado. En el último Consejo Federal de la Mujer nos dijeron que se financiarían tres proyectos, aquí, en La Rioja y en Mendoza, pero todavía no llegan los fondos. En cambio, nos ofrecieron $ 500.000 para equipamiento, pero no podemos equipar un edificio que no tenemos. Cambiaron sobre la marcha la mecánica de trabajo, y eso está pésimo”, explicó Carrillo.

¿Cuál es el objetivo de los refugios?

“En la matriz de violencia machista, el agresor anula a la mujer, despojándola de todos los ámbitos donde se relaciona. La aísla de su familia y la somete económicamente, para que no pueda independizarse. Hace poco tuvimos una situación con una mujer bonaerense que dejó su provincia para acompañar a su pareja, en el sur tucumano. Ella fue víctima de violencia, privada de su libertad y de su DNI, y se sospecha que inclusive podría haber sido prostituida. La Provincia actuó pagándole una noche en un hotel para que pueda estar segura y luego fue trasladada a otro alojamiento. Con el refugio construido, esos casos podrían alojarse allí”, respondió Carrillo.

“Hay dos vertientes en la asistencia a mujeres en peligro: quienes rechazan los refugios porque aíslan a las mujeres víctimas y quienes creemos que el refugio es útil, como también el sistema de asistencia en hoteles, porque buscamos no estigmatizarlas”, añadió.

Carrillo manifestó por último datos concretos sobre la situación en Monteros: según cifras de la asociación civil con la que brindaba atención gratuita a víctimas de violencia entre 2008 y 2013, de cada 100 casos judicializados el 70% volvía a la casa, con el agresor, porque no tenía cómo mantenerse. “Por eso es fundamental el refugio, para que las mujeres no regresen con sus agresores. En esas situaciones pueden producirse los femicidios” concluyó.