martes 16 de abril de 2024
Seguinos: Dólar: Oficial: $887.5Blue: $1015Bolsa: $1000.6CCL: $1038.6Mayorista: $868Cripto: $1078Tarjeta: $1420
21 May 2018

Los jueces condenaron a 25 años de prisión por abuso y corrupción de menores al cura Justo Ilarraz

[vc_row][vc_column][vc_column_text]wp-0000860093El cura Justo José Ilarraz fue condenado por unanimidad a la pena de hasta 25 años en prisión tras ser declarado culpable de haber abusado de siete menores de entre 10 y 14 años cuando era su preceptor en un seminario de Paraná.

Durante el juicio que comenzó el 16 de abril último se juzgó el accionar del sacerdote imputado por abuso y corrupción de menores mientras se desempeñaba como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná, entre 1985 y 1993. Para las siete víctimas que denunciaron al cura y para los demás protagonistas de la causa se trata del final de un proceso larguísimo y muy duro emocionalmente.

Durante la lectura, el tribunal de Paraná decidió también revocar la excarcelación de al que gozaba el sacerdote y disponer el cumplimiento efectivo de la pena. Sin embargo, como el fallo no está firme, dispusieron la prisión preventiva en modalidad de prisión domiciliaria.

La defensa había pedido el sobreseimiento del sacerdote y él, en su ampliación de declaratoria, manifestó que todo era "una conspiración para manchar su imagen", negó los hechos y aseguró que los denunciantes habían actuado así "por celos y envidia".

A lo largo del juicio se repitieron los desgarradores testimonios de las víctimas, que se quebraban emocionalmente al revivir aquellos episodios. “Se enojaba cuando demorabas en llegar al orgasmo mientras te masturbaba”, indicó una fuente del caso sobre el desgarrador testimonio de una víctima durante el juicio. Otra de las víctimas habló directamente de penetración y de salidas al departamento de Ilarraz donde había otro seminarista, también víctima de abusos, pero que no está entre los denunciantes.

Los siete ex seminaristas que denuncian ser abusados por Justo José Ilarraz declararon durante el juicio. En todos esos testimonios había una especie de patrón, un esquema coincidente entre ellos que combina ser descendientes de alemanes de orígenes católicos, humildes y rurales, padres alcohólicos, violentos o estrictos y falta de afecto; con el poder representativo para esas familias de un sacerdote que además cuenta con la habilidad de la empatía, capaz de ocupar el terreno que el padre biológico no pudo o no supo cumplir. “Hay que remontarse a finales de los ochentas, hiperinflación y sus problemas en la economías locales: en algunos casos íbamos una vez cada dos meses con suerte a nuestras casas y, a veces, esos días estaba Ilarraz allí también”, le dijo a este medio un denunciante.

"Soñamos con este momento; se hizo Justicia", dijo una de sus víctimas luego de escuchar el veredicto.

"El papa Francisco debe mirar a su pueblo y si me está escuchando le quiero decir: este es el momento de que haga algo", reclamó otra de las víctimas del cura Ilarraz. (Agencias)

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

¿Con quién querés compartirlo?

En esta nota:

Sigue leyendo: