El juez Mario Velazquez dispuso la clausura de los arrestos en la Comisaria de Monteros

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En la jurisdicción del Centro Judicial Monteros solamente quedan dos comisarias para recibir los detenidos, las dependencias de Simoca y Famaillá.

Ayer por la tarde, el magistrado ordenó la clausura del arresto de la comisaría local a causa de los daños que acusó el sector durante el motín que llevaron adelante procesados de la capital con quemas de colchones.

“Todo el sistema de arrestos del interior está colapsado. No hay dónde ubicar a la gente que estuvo hasta el motín en la comisaría local. Por lo pronto ordené que los seis internados por asfixia continúen en los lugares en que están. El resto aún no se sabe hacia qué sitio llevarlos”, dijo el magistrado en declaraciones al diario La Gaceta.

De las dos dependencias que quedan para albergar detenidos, la de Famaillá solo puede albergar cinco presos tras una disposición de la Corte Suprema de Justicia en torno a un amparo correctivo, mientras que la de Simoca, alrededor de 20, y actualmente está repleta.

“Todo el sistema de arrestos del interior está colapsado. No hay dónde ubicar a la gente que estuvo hasta el motín en la comisaría local. Por lo pronto ordené que los seis internados por asfixia continúen en los lugares en que están. El resto aún no se sabe hacia qué sitio llevarlos”, dijo el magistrado.

Por si esto fuera poco, la llegada de detenidos desde San Miguel de Tucumán hacia las comisarias del sur de la provincia, complica aun más la situación.

Por último Velazquez informó que este motín es el primero que se produjo tras varias décadas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]