La muerte de Juan Gabriel, fallecido ayer por causa natural, no sólo tuvo una fuerte repercusión en el mundo de la música. El deceso del cantautor mexicano reflejó también el respeto y admiración de los principales líderes políticos.
Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, despidió con un emotivo mensaje al artista, a quien calificó como "uno de los más grandes de la música latina".
A través de un comunicado, el jefe de Estado señaló que "El Divo de Juárez" trascendió fronteras y generaciones. "Por más de cuarenta años, Juan Gabriel trajo su querida música mexicana a millones, trascendiendo fronteras y generaciones", apuntó Obama.