Copa Libertadores: Atlético jugará ante El Nacional de Ecuador

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Anoche, exactamente, a las 22.08, el mundo Atlético entró a vivir los segundos más intensos de su historia. Era tiempo de conocer a su rival en la Copa Libertadores, después de haber visto como algunos de los notables que estaban clasificados en la fase 2 ya tenían armada la serie. El uruguayo Hernán Rodrigo López, ex Vélez, entre otros clubes, fue quien selló el destino albiceleste.

El Nacional, de Ecuador, con residencia en Quito, la capital de su país, será el rival con el que Atlético buscará engordar de éxito en lo que será un arranque de 2017 intenso. “Lo enfrenté. Es muy peligroso. Juega en una cancha grande, donde habitualmente lo hace su selección, y no te regala ni un metro de la cancha. Sabe como poco aprovecharse de la altura”, le cuenta Cristian Lucchetti a LG Deportiva.

El capitán “decano” sigue con el relato de lo que fue su único encuentro con los ecuatorianos. “Fuimos con Banfield, también por la Libertadores. Nos molieron a pelotazos, pero ganamos 1-0. Si no me equivoco, pegaron 10 tiros en los palos. Salimos abollados, je”, se ríe Lucchetti, y le quita tensión a lo que para él debe ser una fiesta.

“Será un súper viaje”, agrega Guillermo Acosta que al igual que el resto del plantel conducido por Pablo Lavallén espera dar el golpe en Quito. “Sé como jugar en altura. Tenemos 40 días para preparar el partido”, explica el entrenador.

El Nacional es un equipo netamente nacionalista. “No tiene jugadores extranjeros”, revela Lucchetti. Si López trajo suerte o no, pocos lo sabrán. Mientras tanto, en 25 de Mayo están conformes con la tajada recibida.

¿Cómo serán los duelos? Entre el 31 de enero y el 2 febrero Atlético recibirá a El Nacional en un Monumental renovado, estructuralmente hablando, y colmado de hinchas. Una semana después, entre el 7 y el 9, deberá presentarse en Quito y encarar una doble misión: reducir el margen de error contra un enemigo pesado y picante, y combatir los casi 2.800 metros de altitud de Quito.

Pero si todo sale bien, Carabobo, de Venezuela, o Junior, de Colombia, serán los oponentes de la fase 3. Y si soñar no cuesta nada, al “Decano” lo espera el grupo 5, con Peñarol, Palmeiras y Jorge Wilstermann. Pero, primero lo primero...

Conoció la suerte de su equipo y automáticamente se puso a trabajar

Cuando el nombre de El Nacional se cruzó en el destino deportivo de Atlético en la Fase 2 de la Copa Libertadores, los “Decanos” presentes en Asunción buscaron asociarse en un saludo con sus pares ecuatorianos. Pero no hubo emisarios del club en el convite de la Conmebol.

Tampoco estuvo el técnico de Atlético, Pablo Lavallén, aunque el hombre siguió cada momento de la transmisión de TV como si fuera la última.

“Lógicamente, cuando hay un sorteo de por medio vos no podés elegir a los rivales. Nos ha tocado un viaje largo y todo lo que hagamos en nuestra cancha será clave para la revancha”, señala.

A lo que apunta el entrenador en la charla con LG Deportiva es que la clave del éxito del “Decano” estará en cómo logra salir del partido de ida, en el Monumental. Si gana bien con diferencia abrirá un mundo nuevo de expectativas porque la altitud de Quito puede reducirse a la máxima expresión. “La altura es importante. Pero no es lo mismo cuando llevás un resultado positivo. En la previa a la revancha ya sabés qué partido te conviene hacer”, explica Lavallén y anticipa que Atlético llegará a Quito sobre la hora del encuentro.

“Buscaremos otra ciudad y también estamos averiguando ya todas las opciones posibles para combatir los efectos de la altura”, reconoce el DT, y se ríe ante la pregunta de si la pelota dobla o no en Quito.

Pensar en Carabobo o Junior de Barranquilla cuando El Nacional está primero es un pecado para Lavallén. “Solo veo el primer partido. Esto es como cuartos de final. Si jugás mal, te volvés a casa”.

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Fuente: La Gaceta[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]